Desahucio por falta de pago
• 7 de octubre: Me traslado a vivir a un piso situado en Madrid. Comparto el alquiler de la casa con dos personas más. El piso tiene tres habitaciones y cada uno de nosotros utiliza una de ellas. Acuerdo con una que mi parte de pago del alquiler será de 365 € al mes.
• 10 u 11 de octubre: Entrego al casero el importe de la fianza (365 €) más el importe proporcional a la parte del mes de octubre que alquilo (unos 300 €), en metálico. El casero no me entrega recibo.
• Primeros de noviembre: Un inquilino se va del piso. En su lugar entra otro inquilino.
• Mediados de noviembre: El casero nos entrega a los tres un contrato de alquiler que quiere que firmemos. Dice que es el mismo contrato que han firmado los inquilinos del piso en años anteriores. Pido asesoramiento a la OCU sobre el contrato y me informan de que contiene cláusulas abusivas e ilegales. Informo de esto a los otros dos inquilinos pero ellos están dispuestos a firmar el contrato de todas formas.
• 27 de noviembre: Siguiendo la recomendación de OCU, pido al propietario que modifique el contrato eliminando las cláusulas abusivas. El casero se niega a hacerlo y me dice que si no firmo el contrato me tengo que ir del piso. Le informo de que no voy a hacer ninguna de las dos cosas.
• Finales de febrero: Los otros dos inquilinos se van del piso.
• Principios de marzo: Pongo anuncios para encontrar otros inquilinos para compartir el alquiler del piso conmigo. Encuentro a dos personas interesadas e informo al casero. El casero dice que no quiere que entre nadie más en el piso y que quiere que yo me vaya. Una vez más, le informo de que no voy a irme, pero no llevo nuevos inquilinos al piso porque creo que no tengo derecho legal a hacerlo.
• 21 de marzo: Pido al casero que arregle el agua caliente, que no funciona, y se niega. Me amenaza con desahuciarme personalmente por la fuerza. Se niega a abandonar el piso cuando se lo pido, y permanece hasta que llamo a la policía.
• 26 de marzo: Los dos hijos y la mujer del propietario entran en el piso en contra de mi voluntad, comportándose de modo agresivo. Me insultan, me amenazan y me coaccionan para que abandone el piso. Llamo a la policía. Por fin abandonan el piso justo antes de que llegue la policía. Los policías me convencen de que no ponga una denuncia diciéndome que han hablado con la familia del casero y se han comprometido a mejorar su comportamiento.
• 16 de abril: Tras hablar con los caseros y sus hijos en varias ocasiones y comprobar que su actitud no ha mejorado, les denuncio por allanamiento de morada.
• Primeros de agosto: Viendo que la situación se prolonga y el casero no atiende a razones, decido traer dos nuevas compañeras de piso de forma extraoficial. Una se traslada a principios de agosto y la otra a principios de septiembre. Con el objetivo de que la situación del piso sea completamente legal, acordamos que oficialmente son mis invitadas y me pagarán unas cantidades (300 y 200 € al mes respectivamente) en concepto de gastos de la casa. En la práctica cada uno de nosotros hace una vida independiente.
• 3 de septiembre: Recibo una demanda de desahucio por falta de pago de mis caseros. Pusieron la demanda en mayo, pero me ha llegado con mucho retraso. La fecha del juicio se fija para el 21 de octubre.
• 5 de septiembre: Pido que se me conceda justicia gratuita, con lo que se paralizan los plazos de la demanda.
• 24 de septiembre: Me asignan un abogado de oficio.
• 3 de octubre: Hablo con el abogado de oficio por teléfono. Es grosero y desagradable conmigo. No me deja explicarle la situación y ni siquiera contesta a mis preguntas. Plantea una defensa basada en falta de litisconsorcio pasivo, pero da la demanda por perdida de antemano (o eso me da a entender). Decido buscar un abogado particular para que le sustituya.
• Durante todo este tiempo he seguido pagando 365 € al mes